Noviembre es el mes del año por excelencia para los amantes de las setas. El micelio de los hongos se teje caprichoso en forma de cuerpos fructíferos que salpican con una riqueza inusitada nuestros suelos. Al compañero Juan Andrés Oria de Rueda, ingeniero de montes, Doctor por la Universidad Politécnica de Madrid y director de la Cátedra de Micología de la UVa, suelen preguntarle, más allá de su identidad taxonómica, por aquellos de interés culinario, cuestión que responde con paciencia infinita en cada una de sus intervenciones, noviembre tras noviembre. Son muchos los compañeros de la ETSIIAA que llevan la labor de nuestra Escuela fuera de nuestros fueros, pero la labor de divulgación de Juan Andrés es particularmente llamativa por su carácter intergeneracional.

Este noviembre de 2024,  las setas de Palencia se han acercado, en forma de exposición y revisión de ejemplares colectados, a alumnos de educación infantil del colegio Corazón de María, a alumnos del Bachillerato de Excelencia del Instituto Trinidad Arroyo, a los estudiantes del Centro de Educación Especial de Carrechiquilla, o a multitud de palentinos que se dieron cita en el Aula de la Naturaleza de la Caja de Burgos, entre otros.

Mención aparte merecen las ya clásicas Jornadas Micológicas Intergeneracionales, impulsadas por la Junta de Castilla y León y sus servicios sociales, y el Ayuntamiento de Palencia. Dichas Jornadas cuentan con interesantes conferencias, en las que un incansable Juan Andrés cruza sus propios conocimientos de historia, geografía, flora y fauna con la micología y los usos tradicionales. El broche final lo pone una salida de campo, la cual tuvo lugar el pasado sábado. Dos autobuses llenos de niños y mayores, en los cuales se visitaron tres enclaves de la provincia de Palencia para aprender de setas, recolectar alguna con el debido respeto y, sobre todo, convivir.

Por muchos noviembres más.