La ETSIIAA lidera varias líneas de colaboración con países en desarrollo y en especial con Etiopía, que se ha plasmado el pasado mes de noviembre en una estancia de trabajo de una delegación de destacados investigadores etíopes en la Escuela Técnica Superior de Ingenierías Agrarias en el Campus Universitario de Palencia junto a profesores de la misma.

Y esta colaboración también se ha reflejado en varios proyectos de investigación, que han dado como fruto una reciente tesis doctoral “Comunidades fúngicas asociadas a sistemas forestales etíopes”, presentada por el doctorando Demelash Alem y dirigida por Tatek Dejene y Pablo Martín Pinto, que se enmarca en el proyecto entre ambos países para promover la gestión sostenible de los sistemas forestales etíopes incluyendo la puesta en valor del recurso micológico.

Esta tesis se ha centrado, especialmente en destacar el valor económico, ecológico y social que los hongos pueden jugar en los denominados bosques relícticos sagrados. Estos bosques están asociados a la actividad religiosa de comunidades rurales que conservan bosques rodeando pequeñas iglesias. Además del alto valor en términos de biodiversidad, las especies de hongos silvestres asociadas a estos bosques pueden tener un importante papel en el desarrollo y conservación tanto de las poblaciones rurales como de los bosques en los que se encuentran.

Estancia en el Campus

La visita del grupo etíope está dirigido exitosamente por el doctor Wubalem Tadesse quien es referente internacional de la investigación forestal etíope y española desde hace muchos años. Es el fundador de la institución Ethiopian Environment Forestry Research Institute (EEFRI). Tadesse coordina en Etiopía un proyecto de cooperación e innovación que tiene como objetivo final promover la gestión sostenible de los sistemas forestales etíopes incluyendo la puesta en valor del recurso micológico. Este recurso puede jugar un papel esencial en la conservación de los valiosísimos sistemas naturales de ese gran país africano, además de suponer un complemento alimenticio de enorme valor para las comunidades locales. Este es un proyecto internacional de excelencia, liderado por la Universidad de Valladolid desde el Instituto Universitario de Investigación en Gestión Forestal Sostenible, el Grupo de Investigación en Micología Aplicada y la Cátedra de Micología Uva-iuFOR y financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo. El proyecto se enmarca en una serie de acciones de cooperación que empezaron hace décadas y que actualmente se han volcado en el papel de la Micología como motor impulsor de desarrollo eficaz en comunidades necesitadas.

Poner en valor el recurso micológico

En el marco de esta cooperación en este curso y pese a las restricciones que han impuesto las condiciones sanitarias se han desarrollado eficaces acciones de investigación y desarrollo social en las que se pone en valor el recurso micológico con un enorme potencial en el país africano. Los ecosistemas de este hermoso país son productores de una enorme diversidad micológica que en muchos casos puede ser aprovechada por las poblaciones rurales para superar las épocas de mayor hambruna. En el marco de este proyecto se están desarrollando varias investigaciones, una de las cuales ha dado como fruto la presentación esta semana de la tesis doctoral que lleva por título “Comunidades fúngicas asociadas a sistemas forestales etíopes” presentada por el doctorando D. Demelash Alem y que ha sido dirigida por los Dres. Tatek Dejene y Pablo Martín Pinto. Ambos son a su vez coordinadores del proyecto de cooperación internacional entre Etiopía y España. Entre los resultados más interesantes de esta Tesis Doctoral se destaca el enorme valor económico, ecológico y social que los hongos pueden jugar en los denominados bosques relícticos sagrados. Estos bosques están asociados a la actividad religiosa de comunidades rurales que conservan bosques rodeando pequeñas iglesias. Además del alto valor en términos de biodiversidad, las especies de hongos silvestres asociadas a estos bosques pueden tener un importante papel en el desarrollo y conservación tanto de las poblaciones rurales como de los bosques en los que se encuentran.

La presentación de la tesis ha sido un gran éxito y los capítulos de la misma han sido publicados en las mejores revistas científicas del ámbito forestal. El director de la Cátedra de Micología Juan Andrés Oria de Rueda ha destacado “el enorme potencial y realidad de este proyecto donde el recurso micológico puede significar una importante fuente de valor socioeconómico para las comunidades locales, además de un nuevo argumento para la conservación de los sistemas forestales que en este país están amenazados por los graves problemas territoriales y desequilibrios actuales”. Asimismo, el profesor Oria de Rueda ha destacado la gran colaboración desarrollada con investigadores etíopes desde hace más de una década en una sucesión de proyectos que han dado lugar al desarrollo y culminación con éxito de varias tesis doctorales, numerosos trabajos científicos y, lo que es más importante, a la aportación de un valor económico muy importante en las poblaciones rurales a partir de un recurso previamente infra utilizado y prácticamente desconocido en el país.

El Dr, Dejene, destaca la importancia de la cooperación para impulsar proyectos que aportan un valor añadido muy importante a la investigación Etíope. De hecho, el Dr. Dejene actualmente lleva a cabo una formación intensiva en la Universidad de Valladolid centrada en el cultivo de hongos comestibles y saludables en el contexto actual de pandemias y dificultades alimentarias. “La idea final es que la población local de las áreas rurales etíopes sea plenamente capaz de cultivar su propio alimento con garantías” destaca, “y para ello haremos todo el esfuerzo que sea necesario”. Gracias a este proyecto, ya se han multiplicado hongos comestibles en los laboratorios de la Universidad Etíope de Adís Abeba y se quieren comenzar la experiencias en campo en los próximos meses.

De nuevo, la gestión forestal sostenible y la micología aplicada suponen el hilo conductor fundamental para la colaboración, la cooperación, y la ayuda entre sociedades de ámbitos geográficos muy distintos. Pablo Martín Pinto, coordinador de la Unidad de Investigación Consolidada en micología forestal aplicada y director del proyecto Sustfungi, destaca “el gran valor  no solo es el científico, sino personal y social que esta experiencia conlleva, ya que hay una satisfacción muy gratificante tras llevar a cabo estas acciones y ver cómo las poblaciones rurales más desfavorecidas se ven claramente ilusionadas e impulsadas en su desarrollo pleno” y completa indicando que “somos realmente muy privilegiados por las oportunidades que tenemos y es nuestra obligación poder ayudar a quienes más lo necesitan, en este caso aportando conocimiento científico y técnico que sea base para la toma de decisiones que mejoren clara y eficazmente la vida de la gente en Etiopía”.