La Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid, ubicada en la ETSIIAA (Escuela Técnica Superior de ingenierías Agrarias) del Campus Universitario de la Yutera (Palencia) se encuentra investigando las aplicaciones medicinales y aromáticas, así como las simbiosis involucradas entre plantas y hongos  como herramienta fundamental y aplicaciones múltiples en el desarrollo rural. Patrocinada por la Diputación de Palencia incluye un seguimiento permanente de la producción y diversidad de plantas y hongos útiles en los campos, montes y cultivos en Castilla y León, especialmente en la provincia de Palencia, colaborando con actividades de formación y divulgación en estos temas con varias empresas e instituciones.

Una de las investigaciones más recientes consiste en la identificación y selección de plantas aromáticas y medicinales de excepcional valor saludable o en aceites esenciales para su aprovechamiento racional en equilibrio con la protección de la biodiversidad. El objetivo es proteger la flora protegida y amenazada mediante una promoción de sus valores en la comunidad autónoma de Castilla y León y en donde se considera en muchos casos su cultivo rentable.

En Castilla y León hemos identificado y registrado más de 3500 plantas silvestres, muchas de ellas aromáticas y medicinales en climas continentales extremos. De todas ellas hemos seleccionado más de 100 especies han sido seleccionadas e identificadas por su especial valor saludable o aromático y su aplicación en el desarrollo rural, pues gran parte contienen, por ejemplo, potentes moléculas antivirus, anticancer , hipotensivas, contra el Alzheimer, Parkinson, etc, explica el Dr. Juan Andrés Oria de Rueda, profesor de Botánica y Micología aplicadas y director de la Cátedra de Micología de la Universidad de Valladolid. Estas investigaciones se están realizando dentro del proyecto CIRVEPAM (Caracterización Integral de Recursos Vegetales Endógenos como cultivos de Plantas Aromáticas y Medicinales) auspiciado por diversas instituciones europeas y autonómicas.

Como resultado de los estudios se han seleccionado procedencias autóctonas y naturales de plantas de todas las comarcas y regiones biogeográficas de Castilla y León con vistas a su cultivo viable y comercialización. Los principales géneros encontrados con estirpes autóctonas de excepcional valor son, entre otros Sideritis, Thymus, Santolina, Salvia, Origanum, Lavandula, Rosmarinus, Calendula, Arctostaphylos, Helichrysum, Ruscus, Gentiana y Solidago.

Como ejemplo, los elementos activos de procedencias de varias estirpes de labiadas castellanas, como las del género Sideritis encontradas en las comarcas de la región, especialmente los extractos metanólicos, son ricos en contenido fenólico y tienen un fuerte efecto de eliminación de radicales. Estas plantas contienen elevadas cantidades de la molécula Linearol, con un sorprendente potencial anticancer, incluso frente a glioblastomas (tumores cerebrales malignos).

La promoción de estos cultivos aromáticos y medicinales autóctonos presentan en primer lugar un gran valor de conservación de la biodiversidad, pues muchas de estas estirpes vegetales son escasas o endémicas.  La mayor parte de las plantas seleccionadas son extremadamente útiles y pueden cultivarse en suelos pedregosos muy malos en tierras marginales y climas continentales adversos en los que otros cultivos agroforestales resultan absolutamente ruinosos. Curiosamente en estas condiciones extremas el potencial aromático y medicinal es mayor que en climas más suaves y húmedos, explica el Dr. Oria de Rueda. Por eso brindan una alternativa viable para muchos terrenos considerados como improductivos, que mediante estos cultivos científicamente controlados, pasan a ser rentables.

Las plantaciones de plantas aromáticas y amenazadas bien cuidadas poseen un valor ecológico excepcional para la conservación de los hábitats al atraer y mantener en buenas condiciones a los insectos polinizadores, en especial de las abejas. Estos benéficos insectos ayudan a su vez a que la producción de aceites esenciales y moléculas medicinales sean de excepcional calidad y mayor cantidad. Además sirven como excepcionales barreras cortafuegos forestales o que actúan como verdaderos espacios naturales que se comportan como aislantes e incluso impenetrables al fuego. El diseño de plantaciones de aromáticas y medicinales en los montes puede ayudar de forma estratégica a dificultar e incluso detener los megaincendios forestales.

Tenemos una riqueza escondida en nuestra flora, un verdadero diamante en bruto y estamos investigando como sacarle partido. Muchas de estas plantas medicinales y aromáticas pueden ser un medio de diversificar el mundo agroforestal, pues pueden crearse industrias familiares locales gracias a que generan un alto valor añadido concluye el profesor Oria de Rueda.

Para ampliar información Juan Andrés Oria de Rueda 630108342