Ha fallecido recientemente nuestro antiguo y querido compañero Martín-Ángel Muñoz López.

Nacido en Madrid en 1940, se graduó como Ingeniero Técnico Forestal en 1963. Trabajó como tal en el antiguo Patrimonio Forestal en Valladolid y en el ICONA de Palencia. Se especializó en Acuicultura y fue nombrado Director Técnico de la Piscifactoría de salmónidos que existía en Palencia, en Celadilla del Río, desde su creación en 1995. En 1998, era Jefe de la Sección de Protección de la Naturaleza en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de Palencia.

Desde noviembre de 1989 trabajó también como Profesor Asociado de nuestra Escuela, prácticamente en los inicios de la Titulación de Ingeniería Técnica Forestal, encargándose de las asignaturas de Pascicultura y de Incendios Forestales. Terminó su colaboración con nuestro centro en junio del año 2003, lo que supone catorce años entre todos nosotros.

Ángel era de carácter amable, bondadoso y conciliador. Le encantaba su trabajo y no perdía ocasión de participar en actividades varias, con el resto del profesorado y estudiantes forestales, en los viajes de prácticas conjuntos. No fueron pocas las veces que nos llevó a visitar la piscifactoría que él mismo dirigía, donde nos mostraba a las alegres y revoltosas truchas, a la vez que organizaba la pesca eléctrica en los estanques para que pudiéramos observarlas con todo detalle. Ángel fue un gran colaborador de la Escuela en tiempos difíciles, cuando estábamos empezando a desarrollar los estudios forestales. Junto con otros compañeros del Servicio Forestal de Palencia contribuyó a poner en marcha estos estudios, así como a mostrar los aspectos más prácticos de la profesión, creando un vínculo afectivo y profesional en aquellos años entre el profesorado forestal de la universidad y los ingenieros del Servicio de Medio Ambiente. Era una persona muy querida por todos nosotros, muchos de los cuales comenzamos con él nuestra carrera docente en la Escuela. También fue una persona entrañable para todos sus estudiantes. Su proximidad, su cercanía con todos, y sus ganas de enseñar, nuestros viajes con él, de incendios, o a la piscifactoría, permanecen gratamente en nuestra memoria. Desde estas líneas, la Escuela de Ingenierías Agrarias quiere expresar su gran pesar por su pérdida, y enviar a toda su familia y amigos nuestro más sincero afecto, en estos momentos de dolor. Querido Ángel, descansa en paz.